Como documentos mercantiles, se utilizan para contratos bancarios y financieros, establece las obligaciones y derechos de las partes, en los que una de ellas suele ser una entidad financiera o crediticia. Su contenido se desenvuelve a través de unas condiciones particulares y otras generales, indicando que se trata con frecuencia de contratos de adhesión.
El notario debe revisar el contenido de la póliza y velar porque se garantice la seguridad y legalidad del documento. En casos de contratos prerredactados la función del notario adquiere especial importancia para asegurarse que el usuario o cliente consiente lo que acordó y su consentimiento ha sido debidamente informado.
Estas pólizas se convierten en instrumentos públicos, poseyendo los mismos efectos que una escritura pública o acta notarial con efectos ejecutivos, probatorios y de preferencia ¿Necesitas más información? ¡Nosotros te ayudamos!